
Recetas callos madrileños
Los callos madrileños son un plato muy tradicional de la zona de Madrid y en cualquier bar que vayas de la ciudad, te pondrá una tapita de este delicioso manjar, odiado por mucho y adorado por otros.
Este plato se ha servido los bares y hogares durante siglos, pero al igual que todos los platos tradicionales, existen muchas variaciones, pudiendo haber los famosos callos con chorizo, callos con garbanzos, callos con garbanzos, callos a la gallega y con patatas, etc.
Cada sitio le da su toque personal, como es el caso de Galicia, donde cada plato cocinado en esa maravillosa tierra, va acompañado de unas deliciosas patatas.
Pero nuestra receta de hoy va a ser la receta de los auténticos callos madrileños, donde se echa jamón serrano y morcilla. También hemos incluido la opción de añadir garbanzo, aunque no es algo tradicional en este plato de callos, sino que los vamos a echar para que espese el caldo un poco.
Este es un plato delicioso para los días fríos de invierno.
INGREDIENTES
- 1 kilo de callos de ternera
- 1 pata de cerdo, cortada por la mitad
- Un vasito o 60 mg de vinagre blanco
- 2 cebollas
- 1 cabeza de ajo
- 2 hojas de laurel
- 6-10 granos de pimienta negra
- 150 gramos de jamón serrano
- 250 gramos de chorizo español
- 250 gramos de morcilla española
- 1 cucharada de pimentón español
- 1 bote de garbanzos ya cocinados (opcional)
Cuando compres la pata de cerdo, puedes decirle a tu carnicero que te la trocee.
Modo de preparación:
Limpia los callos con agua fría, usando un recipiente con agua fría y vinagre y deja actuar durante unos 20 minutos, luego enjuaga bien.
Corta los callos en trozos de aproximadamente 5 centímetros.
Pica 1 cebolla y los dientes de ajo.
En una sartén u olla, coloca los callos y la pata de cerdo.
Cubre todo con agua y deja que vaya hirviendo durante unos 10 minutos. Vete retirando la espuma que va saliendo y el agua.
Vuelve añadir agua hasta cubrir los callos en la misma cacerola. Pon la cebolla picada y todo el resto de ingredientes.
Espera que hierva y después bajar el fuego. Deja que todo se cocine a fuego lento durante 3 horas.
Picar el ajo y la cebolla restante, corta el jamón serrano en cuadraditos pequeños, corta el chorizo en rodajas y a continuación sofríe la cebolla, el ajo, el jamón y el chorizo en aceite de oliva durante 5 minutos o hasta que veas que la cebolla esta dorada, que no quemada.
Retiras un momento la sartén del fuego y agregas el pimentón.
Ahora solo tienes que echarlo todo a la olla donde están los callos, colocar la morcilla en rodajas y en caso de utilizar los garbanzos, añadir para dejar cocinar todo a fuego lento durante unos 30 -40 minutos más.
La forma tradicional de servir los callos es en cuencos de barro, acompañado de un buen pan rústico.
Información adicional: Añade los garbanzos a la mezcla de callos en los últimos 15 minutos.